La economía mucama

/ O la pamema sobre el "dinamismo empresarial" /

Se suele dar mucha difusión al dato de que Málaga tiene más “empresas” que Sevilla.

Es cierto.

¿Y eso?, nos preguntamos.

Debemos decir que el dato se utiliza por los medios, la opinión pública y los políticos de la bella provincia costasoleña como muestra del dinamismo empresarial de su economía y, sobre todo, como fundamento de la exigencia de inversiones públicas acordes.

Veamos qué dice la evidencia. En este caso, a través de la estadística de Empresas inscritas en la Seguridad Social, el registro oficial que hace el recuento y categorización de las mismas. Los últimos datos, a fecha de este post, son los de diciembre 2023.

Pues bien, el número de empresas en cada provincia andaluza y por cada sector CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas, INE), y puede usted mismo descargarse los datos desde https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/badea/operaciones/consulta/anual/52863?CodOper=b3_2334&codConsulta=52863), es:

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Málaga cuenta con 57.492 empresas, por 56.042 Sevilla (celdas I15 y J15), como se aprecia en la imagen. Es decir, la provincia hispalense dispone de 1.450 empresas menos (celda K15).

Por tanto, el fundamento de la afirmación inicial es correcto.

Ahora bien, teniendo en consideración que la provincia hispalense cuenta, en lo que podríamos denominar “economía mucama", con 1.610 empresas menos (K38) que la malagueña, la cifra total de 1.450 empresas menos mencionada (K15) resultaría -por así decir- compensada, de forma que Sevilla sí contaría con más empresas: es el turismo residencial lo que justifica la diferencia.

Lo explicamos: las 1.982 (celda I38) empresas malagueñas por solo 372 (J38) del mismo tipo en Sevilla, 1.610 menos -lo que fundamentaría, como decimos, la diferencia en el número total de empresas, 1.450 menos- se encuadran en las siguientes actividades económicas (agrupación T de la tabla CNAE):

CNAE 2009, INE

Por tanto, conforme al documento del INE que mostramos (la Clasificación Nacional de Actividades Económicas 2009), hablamos, pues, de que

“Esta clase comprende las actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico, como doncellas, cocineros, camareros, ayudas de cámara, mayordomos, lavanderas, jardineros, porteros, mozos de cuadra, chóferes, conserjes, gobernantas, niñeras, preceptores, secretarios, etc.

Esta categoría permite al personal doméstico empleado declarar la actividad de su empleador en los censos o estudios, aunque el empleador sea un particular.” 

 

Casi 2000 empresas malagueñas son, en realidad, hogares con personal doméstico

Málaga tiene 1.450 empresas en total más que Sevilla, pero 1.982 empresas malagueñas no son lo que usted piensa cuando piensa en una empresa.

"Dinamismo empresarial" se oye abundantísimamente en los medios malagueños.

Abundemos algo más en las diferentes estructuras económicas de una y otra provincia.

De esta manera, si tenemos en cuenta que Málaga tiene nada menos que 2.029 empresas más (K27) que Sevilla en el sector “I. Hostelería”, la superioridad de la cifra total se vería aún más mermada.

Es la especialización de la economía malagueña en torno al turismo residencial o de temporada de sol&playa (sector de baja productividad, bajo valor añadido, reducidos salarios, y, eso sí, mucho empleo) lo que explica que goce de más empresas.

Más aún; Málaga alberga:

    • 864 empresas más (K31) que Sevilla en “L. Actividades inmobiliarias”, relacionado igualmente de forma intensa con el turismo;

    • 916 empresas más (K33) que Sevilla en “N. Actividades administrativas y servicios auxiliares” (actividades cuyo objeto primordial no es la “transferencia de conocimiento especializado”), que engloba actividades como 

        ◦ “77.21 Alquiler de artículos de ocio y deportivos”, tales como embarcaciones de recreo, canoas, veleros, bicicletas, sillas y sombrillas de playa, otros equipos deportivos, esquíes, y también los jardineros, así como actividades de limpieza y Limpieza general de edificios, 

        ◦ “79 Actividades de agencias de viajes, operadores turísticos, servicios de reservas y actividades relacionadas con los mismos“: “vender servicios de viajes, recorridos turísticos, transporte y alojamiento al público en general y a clientes comerciales, así como la actividad de planificación y organización de recorridos turísticos cuya venta se realiza a través de agencias de viaje o directamente por los agentes, como los operadores turísticos; y otros servicios relacionados con los viajes, incluidos los servicios de reserva. Comprende también las actividades de los guías turísticos y las actividades de promoción del turismo.”

Una mirada detallada, pues, arroja significado y luz a lo publicitado por los medios.

La pregunta es: ¿debemos promover la economía mucama, y dedicar nuestro IRPF a costear infraestructuras físicas para ésto?

Gran parte de la economía mucama, del turismo residencial, además, corresponde a no nacionales, extranjeros, que son, por supuesto, usuarios de esta clase de infraestructuras (aeropuerto, autovías, puerto, tren AVE, saneamiento, agua, etc), extranjeros que en buena parte no pagan impuesto sobre la renta en nuestro país, sino en el suyo.

Y no hablamos tanto de su voluminoso coste en euros -que también- como del coste de oportunidad: lo que hemos dejado de ganar (tanto desarrollo económico como bienestar en los territorios) por no dedicar esa inversión pública hacia una economía más productiva.

Reflexione sobre ésto mientras se encuentra en alguno de los atascos diarios del Puente del Centenario.

La economía de Sevilla, más sofisticada, si se pretende por los poderes públicos generar valor añadido en Andalucía, precisa de mayor atención, promoción y asignación de recursos.

Entreténgase en mirar la tabla de más arriba en busca de los sectores de la economía en que la economía hispalense reúne más empresas que la malacitana (columna K).

Por supuesto, este post no habría sido escrito si Sevilla no hubiera sido la última en inversiones en infraestructuras de transporte per cápita (criterio población), como acreditó la AIReF para 1985-2018, ni la provincia (criterio territorial) que, en inversión pública total, más ha retrocedido (la que más y en mayor cuantía entre las 50) entre 1964-1995 y 1995-2018, según acreditó la Fundación FBBVA-IVIE.

PD: y de postre, la inquina, la animadversión y la posverdad del "Tó pa Sevilla".

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