Una pamema recorre el imaginario colectivo andaluz (y español)

/ Sevilla vive de lo público /

Se trata éste de un mensaje perverso que se utiliza tanto para:

• desprestigiar y minusvalorar la actividad económica que en la provincia y su capital se genera -mucha y muy variada, como acreditan multitud de indicadores- como para, simétricamente, 
• negar a su espacio económico y poblacional la dimensión de los servicios públicos debida vía inversión pública, con la explicación de que "con lo público, ya tiene bastante", como si fuera que es gracias a la Junta que Sevilla es lo que es.

Dichos mensajes se manifiestan tanto en el plano político-territorial como en las creencias de las distintos grupos sociales, incluyendo la propia capital.

Durante el franquismo, ya reunía Sevilla a los funcionarios de la administración central, y ya era también la mayor economía de Andalucía. Y también lo era en la II República y la Dictablanda, y con Alfonso XII y con Isabel II. ¡Siempre ha habido en la Historia funcionarios en la capital hispalense!. Y en el s. XVII, y ya antes, en el XVI, era la capital del mundo occidental.

La ciudad más grande de Europa Occidental en el s. XIII es Isbiliya; por esto quiere arrebatársela el rey Fernando III de Castilla al reino almohade, que fue el responsable de "una operación urbanística que, en palabras del propio califa almohade Abü Ya'qüb  (1169-1184), tenía como objetivo hacer una capital de Isbiliya, de manera que nunca más se dudara cuál debía ser la capital de al-Andalus", Sevilla almohade, Fundación Tres Culturas).

Magdalena Valor Piechotta | Arqueóloga e historiadora
(diariodesevilla.es)

"La operación urbanística que tuvo lugar en la Isbiliya de la segunda mitad del siglo XII fue tan importante que no se puede equiparar más que con intervenciones de pleno siglo XX, es decir a las llevadas a cabo a propósito de la Exposición Iberoamericana de 1929 o a la Exposición Universal de 1992. Esta afirmación la podemos fundamentar en las  crónicas, tanto árabes como castellanas; en la arquitectura monumental que prevalece y en los hallazgos fruto de las intervenciones arqueológicas".

Esto se lee en la obra Edades de Sevilla (publicada por el Área de Cultura del ayuntamiento de Sevilla).

Como ve, esta metrópoli siembre ha sido tal. Pero desde hace treinta años parece haber empeño público en que deje de serlo. Por ejemplo: la US y la UPO reciben menos fondos financieros para su funcionamiento que ninguna otra universidad andaluza, excepto la de Cádiz. De 47 universidades españolas analizadas en el estudio de la Fundación CYD que preside Ana Botín, la US hace la número 42 y la UPO la 44.

La US y la UPO siguen a la cola de las universidades españolas en ingresos por estudiante

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