El puerto de Córdoba

/ ¿Ha perdido Sevilla su mejor cliente foráneo? /

«La autoridad portuaria, tanto de Málaga como de Algeciras, es fantástica con las empresas de Córdoba, en el resto de puertos es igual».

Igual será, pero el caso es que Sevilla no es mencionada por este miembro de la Confederación de empresarios de Córdoba, que es, además, el máximo ejecutivo de Cunext, una de las mayores empresas de Andalucía y una de sus más voluminosas exportadoras en una entrevista en el Día de Córdoba (Joly).

“El puerto de Córdoba es el de Málaga”, decía un comentario de un lector del diario SUR.

Los profesores de la Universidad de Sevilla Lourdes López Valpuesta y José Ignacio Castillo Manzano (catedrático que fue Secretario General de Economía en la Junta de Andalucía en el gobierno PP-C's, y columnista ocasional en El País), de la FCEYE son los autores de la obra -un volumen de 250 páginas- ANÁLISIS DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA DEL PUERTO DE SEVILLA Y SU INFLUENCIA PROVINCIAL, publicada por la Universidad de Sevilla y la Autoridad Portuaria en 2001.

Se encuentra apoyado en el análisis input-output, con toda seguridad una de las herramientas más sólidas y fecundas de la ciencia de la economía (se debe a Leontieff, que recibió el Nobel de Economía por ello).

40 años de autonomía de Andalucía y Sevilla, su capital: el timo del tocomocho (IV)

/ Sobre metros /

Las tres estaciones del metro de Málaga (que batió en 2023 su récord) que reúnen mayor volumen de viajeros son:

• El Perchel en primer lugar. Se trata de una gigantesca obra, de transporte multimodal, en la que confluyen 1) las dos líneas de metro, 2) la estación de tren María Zambrano (AVE y trenes de media distancia, así como el Cercanías, que conecta con el aeropuerto) y 3) la estación de autobuses interurbanos. "Una catedral".

La economía mucama

/ O la pamema sobre el "dinamismo empresarial" /

Se suele dar mucha difusión al dato de que Málaga tiene más “empresas” que Sevilla. Es cierto.

¿Y eso?, nos preguntamos.

Debemos decir que dicho dato se utiliza con profusión por los medios, la opinión pública y los políticos de la bella provincia costasoleña como muestra del dinamismo empresarial de su economía y como fundamento de la exigencia de inversiones públicas acordes.

Veamos qué dice la evidencia. En este caso, la fuente es la estadística de Empresas inscritas en la Seguridad Social, el registro oficial que hace el recuento y categorización de las mismas. Los últimos datos, a fecha de este post, son los de diciembre 2023.

Pues bien, el número de empresas en cada provincia andaluza y por cada sector CNAE (Clasificación Nacional de Actividades Económicas, INE), y puede usted mismo descargarse los datos desde https://www.juntadeandalucia.es/institutodeestadisticaycartografia/badea/operaciones/consulta/anual/52863?CodOper=b3_2334&codConsulta=52863), es:

Una pamema recorre el imaginario colectivo andaluz (y español)

/ Sevilla vive de lo público /

Se trata éste de un mensaje perverso que se utiliza tanto para:

• desprestigiar y minusvalorar la actividad económica que en la provincia y su capital se genera -mucha y muy variada, como acreditan multitud de indicadores- como para, simétricamente, 
• negar a su espacio económico y poblacional la dimensión de los servicios públicos debida vía inversión pública, con la explicación de que "con lo público, ya tiene bastante", como si fuera que es gracias a la Junta que Sevilla es lo que es.

Dichos mensajes se manifiestan tanto en el plano político-territorial como en las creencias de las distintos grupos sociales, incluyendo la propia capital.

Durante el franquismo, ya reunía Sevilla a los funcionarios de la administración central, y ya era también la mayor economía de Andalucía. Y también lo era en la II República y la Dictablanda, y con Alfonso XII y con Isabel II. ¡Siempre ha habido en la Historia funcionarios en la capital hispalense!. Y en el s. XVII, y ya antes, en el XVI, era la capital del mundo occidental.

¡Qué sería de Sevilla sin funcionarios! (XXXVII)

/ Y el capítulo "vehículos" /

Me temo que, también incluso en la propia Sevilla, se ha convertido en lugar común en Andalucía la asociación de ideas que iguala “economía de Sevilla” a sector público.

La posverdad anterior, cuidadosamente malévola, y en un intento de construir una imagen de la provincia como rémora o parásito de la economía andaluza -y a lomos, por añadidura, del caballo de batalla que el mainstream conservador suele utilizar acerca de la responsabilidad del tamaño del sector y el gasto públicos en las crisis o en el auge tiene un efecto realmente perverso: la reluctancia política a que la provincia obtenga las inversiones públicas correspondientes a su población, su extensión y el tamaño y estructura de su economía.
Así que, para desterrarla, y puestos igualmente en la astracanada, si en Sevilla -capital de Andalucía- no hay sino empleados públicos, una respuesta a la pregunta