Abengoa, un problema agente-principal como una catedral

/ ¿Y los trabajadores? /

Resumimos lo último en torno a la empresa más relevante de la economía andaluza, una empresa de enorme dimensión y amplísimamente internacionalizada como no ha existido nunca en la historia económica de la región. Sin parangón.

Los accionistas, en un suceso extraordinario en una empresa cotizada en Bolsa -en el mercado continuo hoy, y anteriormente en el IBEX y en el NASDAQ- han despedido a los directivos mediante votación en Junta General Extraordinaria. A la totalidad del Consejo de Administración y a su Presidente, Gonzalo Urquijo (cuya reseña profesional aún sigue en la web de Abengoa; una más completa, no contrastada por este bloguero, en la Wikipedia).

Un embrollo de mil demonios. La empresa, hoy, no tiene gobierno. Insólito en una cotizada. Para los libros de la Academia.

Sí tiene gobierno Abenewco1, empresa propietaria de todos los activos y negocios que anteriormente lo fueron de Abengoa. Esta nueva empresa fue creada por los ahora cesados directivos de Abengoa en el transcurso de los distintos procesos de refinanciación y reestructuración que persiguen a la empresa desde 2015. Y ese gobierno de Abenewco1 es el designado tiempo atrás por el Consejo cesado, y está encabezado por Urquijo.

En román paladino: los echaron de Abengoa pero siguen en Abenewco1.

Para mayor enredo, Abengoa sigue siendo la propietaria de Abenewco1 en un porcentaje del 70 y pico por ciento.

En su obra Dirección Financiera, Salvador Durbán Oliva, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Sevilla (McGrawHill, 2008) incluye un Anexo III: Directivos versus propietarios: los problemas de agencia.

Nota al margen: mira por dónde, al cabo de los años, puede uno rendir este pequeño tributo a uno de los mejores profesores que tuvo en la Facultad. Gracias, Bori.

Sueldo de los funcionarios 2021

/ Pertinencia y coherencia, criterios de Evaluación de Políticas Públicas /

Escribe Xavier Vidal-Folch en El País a propósito del anteproyecto de ley de presupuestos Generales del Estado 2021.

«La otra piedra de escándalo se cuela como garbanzo negro entre las excelentes medidas de gasto destinadas a la recuperación productiva y al rescate social: es el aumento general de sueldo a los funcionarios, por cerca de 1.500 millones. Si fuera selectivo, y de mayor cuantía, para los sanitarios y asimilables, que lo han ganado con esfuerzos desmedidos y a costa de muchas vidas, nada que objetar.

Pero, ¿por qué un aumento indiscriminado, y ya fijado, del 0,9% cuando aún no se conoce la inflación a final de año y es probable que se quede como mucho en el cero? Fue del -0,4% en septiembre y del -1,4% acumulado desde enero.

¿Por qué aumentar el poder adquisitivo al meteorólogo, al estadístico o al farero públicos discriminando a sus colegas privados que habrán visto bajar sus sueldos o habrán perdido sus empleos?

¿De verdad creen quienes lo proclaman que eso es de izquierdas? ¿O faltaron a clase cuando explicaban el corporativismo, la endogamia y el clientelismo, esas joyas del universo ultraconservador?»

Comparto plenamente las ideas expresadas por Xavier Vidal-Folch.

En Evaluación de Políticas Públicas se examinan las intervenciones públicas a la luz de multitud de criterios. Entre los más corrientes se encuentran:

Engaño de Airbus Madrid

/ La planta de Getafe deslocalizaba trabajo en Alemania /

A finales de julio recogía Cinco Días esta información. 

Cuando comience a leerla, no se deje llevar por la impresión de que se trataba de la falta de ética de un directivo: se trató de un concierto entre varios miembros de la factoría (y de fuera). El engaño consistía en que la filial madrileña de Airbus falsificaba las órdenes de trabajo y encargaba los mismos a una firma alemana.

«Los entrevistados en la auditoría interna hablaron de la existencia de un “pacto entre caballeros” entre el equipo CDT A350 Assembly en Getafe y la oficina de Hamburgo, “consistiendo en la no inclusión de la aplicación de sellante en el Informe OSW”. Una tarea que posteriormente realizaba la citada subcontratista AAA ya en la fábrica germana».