sábado, octubre 10, 2020

La «industria turística» no existe. Y no es por culpa de la COVID-19

/ Tres son los sectores económicos: primario, secundario y terciario /


La Contabilidad Nacional es la macrocontabilidad -un sistema contable- que utilizan los estados para determinar el volumen de toda la actividad económica nacional durante un periodo de tiempo (año, semestre etc.), apoyándose en métodos estadísticos y econométricos. El método para calcularlo es compartido por todas las naciones mediante el Sistema de Contabilidad Nacional de la ONU. La contabilidad nacional tiene su origen en los años 20 y 30 del siglo XX, a partir de los trabajos de Colin Clark y Simon Kuznets.
El Sistema Europeo de Cuentas (ESA) es conforme al mismo, pero aún más detallado. Estos sistemas precisan las definiciones, operaciones y cuentas que deben realizarse y unos criterios metodológicos comunes para facilitar la comparabilidad internacional y temporal de las cuentas.
La versión actual de este sistema de cuentas es el SEC-2010, al cual se ajusta la contabilidad nacional de España realizada por el Instituto Nacional de Estadística.
Los conceptos del SEC 2010 están armonizados con los de otras estadísticas económicas y sociales, utilizando conceptos y clasificaciones como, por ejemplo, la nomenclatura estadística de actividades económicas de la Unión Europea «NACE Rev. 2», cuya versión española es la Clasificación Nacional de Actividades Económicas CNAE 2009.
Con arreglo a lo anterior, el sistema económico de un país se divide en cuatro sectores básicos: agricultura, industria, construcción y servicios. La construcción estuvo incluida con anterioridad en Industria, con lo que así se obtienen los tres sectores económicos tradicionales: primario, secundario y terciario.
REGLAMENTO (UE) Nº 549/2013 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO
relativo al Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales de la Unión Europea
El turismo es una actividad económica consistente en la prestación de un servicio. Se encuadra, pues, en el sector terciario.
La organización de viajes, por ejemplo, es una actividad turística, desempeñada por las empresas de código 79 de la CNAE 2009 «Actividades de agencias de viajes, operadores turísticos, servicios de reservas y actividades relacionadas con los mismos».
También es turismo un viaje en avión, actividad encuadrada en el código 511 de la CNAE-2009: «Transporte aéreo de pasajeros» (obsérvese que, sin embargo, no se distingue entre viajes de negocios y viajes de placer, por lo que la actividad turística esta sobreestimada en su valoración macroeconómica).
Por el contrario, la fabricación de un avión es una actividad industrial: «303 Construcción aeronáutica y espacial y su maquinaria».
Por tanto, la expresión industria turística es incorrecta desde el punto de vista de la ciencia económica, tanto para la Economía de la Empresa como para la Macroeconomía.
Sin embargo, la expresión industria turística se utiliza profusamente en los artículos periodísticos y ámbitos políticos, y aún por voces del propio sector, en manifiesta incorrección.
¿Por qué se incurre en este error palmario?
Pienso que se trata del ánimo de prestigiar la actividad turística, en el intento de dotarla de características propias de la actividad industrial, cuales son el mayor valor añadido, la no estacionalidad, empleos de superior cualificación y sueldos más elevados.



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