Fracaso estrepitoso de la Gestión Pública, a izquierda y derecha (I)

/ Pagana, la población de Sevilla /

La situación es ésta: hace más de diez años que el proyecto adjudicado (abril de 2009, ministro Pepiño Blanco, PSOE) de la SE-40 para cruzar el Guadalquivir se encuentra paralizado, tras haberse realizado incluso la compra de la maquinaria, construida a medida, para ello.
Esa autovía representa la comunicación terrestre entre dos provincia andaluzas, Huelva y Cádiz, caso único en España que dos provincias límítrofes no estén unidas por carretera, derivado de esa maravilla que es Doñana.

Hoy, ese tráfico se ve obligado a pasar por la SE-30, vía absolutamente congestionada varias veces al día, y sobre la que se va a realizar una obra contratada mediante mecanismo de urgencia para arreglar el entuerto de su escasa dimensión inicial con la excusa del mantenimiento de sus tirantes.
Hoy, los poderes públicos -gobierno central, en manos de partidos de la izquierda- en un bandazo de 180 grados, están pensando en desechar la solución proyectada, y ya comenzada a pagar (la tuneladora está almacenada en la orilla del río, en el lugar de la obra, esperando), de los túneles de la SE-40 y su sustitución por un puente, en razón del menor coste (¿por qué la evaluación ex ante que se hizo entonces no eligió hace una década esa solución?).
Es decir, se pretende por la mayoría gobernante de izquierdas, ahora, ahorrar dinero adoptando la solución que se señaló hace diez años -gobierno PP- en el BOE por el Ministerio de Medio Ambiente que tenía mayor coste medioambiental (BOE 181 de 2001): insuperable contradicción.

¡16 años ha tardado el actual partido gobernante en enmendarle la plana al anterior, y en desdecirse de la obra que él mismo adjudicó!

Décadas -alcanzará una generación entera la obra- consumidas con enorme desgaste de bienestar social de la población afectada.

Fracaso escandaloso de la gestión pública, que ha derivado en fractura social y escorzos políticos, con alcaldes y representantes sociales que se desdicen del proyecto inicial; harta del problema, la población parece resignada a que la política pública la siga zarandeando.
En el colmo de los colmos, el alcalde de Sevilla dice que el ahorro servirá para construir una de las tres líneas de metro paralizadas hace más de una década, la 2, que une el barrio más poblado con el resto de la ciudad.
El metro, precisamente, otro enorme fracaso de la gestión pública para con los sevillanos y sevillanas, herida sobre la que se vierte sal a propósito de esta otra herida.
Infraestructuras necesarias y pertinentes cuya carencia asfixia posibilidades de desarrollo de la más numerosa población y mayor economía de Andalucía. Inequidad escandalosa, por cuanto hay población a izquierda y derecha -andaluza y norteña, piensen en las ciudades vecinas, o en Bilbao, o Madrid, o Barcelona o Valencia- que sí cuenta con estos servicios.
Fracasos de la gestión pública, a izquierda y derecha, en Sevilla.
Y van....
Doloroso, muy doloroso.

Espadas pedirá al Estado que pague la Línea 2 de Metro si elige el puente para la SE-40

Espadas alega ahora que los túneles de la SE-40 son cuatro veces más caros que un puente

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