domingo, noviembre 18, 2018

Los bajistas

/ "Tiburones" de Bolsa /


El País. http://cort.as/-CDKd
En bolsa, el comportamiento propio de la actividad consiste en que el inversor invierta en una acción -es decir, que compre acciones- pensando que el valor de la acción (esto es, su cotización, determinada por el volumen de compras y ventas de que es objeto) suba. De esta manera, su gasto inicial quedaría por debajo del importe que podría obtener si vendiera cuando la acción suba: habría obtenido un beneficio. Esto se conoce como posición alcista o larga.
Sin embargo, también se puede obtener beneficio esperando que la acción baje su cotización, en vez de subir. ¿Cómo puede ser eso?
"Ponerse en corto" es una maniobra bolsística consistente en que inversores así denominados “bajistas”:

    1. toman prestados títulos de otros accionistas, los cuales les cobran un interés por ello;
    2. venden seguidamente dichos títulos en el mercado inmediatamente con la esperanza de que el valor baje.
Una vez baja el valor, el inversor bajista compra acciones de la empresa en cuestión en el mercado a ese precio ahora más bajo, y se los devuelve a quien se los prestó.
Es decir, los compra a precio más bajo de aquel al que los había vendido, por lo que le 'sobra' dinero del que había ingresado con la venta: ese diferencia es su beneficio.
Por tanto, se apuesta a que el valor baje en su cotización, lo cual se consigue, precisamente, vendiendo los títulos. Así ganan dinero los bajistas, ocasionando, a la vez, un perjuicio enorme a la empresa de que se trata.
Cuando una firma entra en una tendencia negativa por razones “reales” (caída en los beneficios, caída en las expectativas, pérdida de contratos, promulgación de regulaciones, etc), se convierte en pasto de los tiburones, lo que puede ocasionar incluso la ruina de la empresa, la pérdida de sus empleos y el vaciado de los bolsillos de sus accionistas propietarios.
Adviértse que si los bajistas ganan cuando un valor cae, pierden cuando sube; además, estos movimientos son asimétricos: su beneficio está limitado, porque una acción no puede bajar más del 100%, mientras que su pérdida potencial es ilimitada, porque la cotización puede subir -teóricamente- hasta el infinito.
El Banco Popular (http://cort.as/-CDKd) o Abengoa -justo antes de que solicitara preconcurso de acreedores en noviembre de 2015- (ver http://cort.as/-CDKthan sido ejemplos de la actuación de los bajistas. La segunda aún vive, inmersa en tribulaciones. ¿Vivirá mucho más, aun a pesar del ajuste de caballo que ha ejecutado? Deseamos que sí.



[Si quisiera recibir nuevas entradas de este bloc de notas automáticamente en su buzón de correo, a la derecha se encuentra el mecanismo de suscripción. Los contenidos también se difunden mediante RSS, al pie de la página principal, Suscribirse a: Entradas (Atom)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por sus comentarios. Por favor, cíñase al asunto y muestre su cortesía y civismo para con los demás.