/ Y la economía de la moda masculina /
La posverdad anterior, cuidadosamente malévola, y en un intento de construir una imagen de la provincia como rémora o parásito de la economía andaluza —y a lomos, por añadidura, del caballo de batalla que el mainstream conservador suele utilizar acerca de la responsabilidad del tamaño del sector y el gasto públicos en las crisis o en el auge—, tiene un efecto realmente perverso: la reluctancia política a que la provincia reciba las inversiones públicas correspondientes a su población, su extensión y el tamaño y estructura de su economía.
Así que, para desterrarla, y puestos igualmente en la astracanada, si en Sevilla —capital de la comunidad autónoma de Andalucía— no hay sino empleados públicos, una respuesta a la pregunta ¿Qué sería de Sevilla sin funcionarios? podría ser,.....