Me temo que se ha convertido en lugar común la asociación de ideas que iguala “economía de Sevilla” a “sector público”.
Esta afirmación -cuidadosamente malévola, para construir una imagen de la provincia como rémora o parásito de la economía andaluza y a lomos, por añadidura, del caballo de batalla que el mainstream conservador ha venido utilizando acerca de la responsabilidad del tamaño del sector y el gasto públicos en la actual crisis- tiene un efecto realmente perverso.
Esta afirmación -cuidadosamente malévola, para construir una imagen de la provincia como rémora o parásito de la economía andaluza y a lomos, por añadidura, del caballo de batalla que el mainstream conservador ha venido utilizando acerca de la responsabilidad del tamaño del sector y el gasto públicos en la actual crisis- tiene un efecto realmente perverso.
Así que, puestos en la astracanada, si en Sevilla no hay sino empleados públicos, una respuesta a la pregunta ¿Qué sería de Sevilla sin funcionarios? podría rezar, por ejemplo, que....... el grupo Renault-Nissan sufriría un colapso, al dejar de contar con el 30% de toda su producción mundial de cajas de cambio.
[A colación del 60º aniversario de Renault en España y del 75º aniversario de la fundación en Sevilla de la antigua ISA (Industrias Subsidiarias de la Aviación), origen de la factoría Renault actual, ver aquí, y del record alcanzado en julio de este año en la misma de 23 millones de unidades fabricadas, aquí].
Evidentemente, en Sevilla hay funcionarios, sí. Desde los romanos (cuestión que, por cierto, la capital de España no puede argüir).
Evidentemente, en Sevilla hay funcionarios, sí. Desde los romanos (cuestión que, por cierto, la capital de España no puede argüir).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios. Por favor, cíñase al asunto y muestre su cortesía y civismo para con los demás.