Las increíbles cifras de los túneles ferroviarios más largos del mundo

/ Y Estepona (Málaga).... Y Sevilla /

Este post se lo debo casi íntegramente a la BBC.

1. Túnel de San Gotardo, de 57,1 km, justificado por atravesar la cadena de los Alpes, en Suiza, el país más montañoso de Europa.

2. Túnel de Seikan, en Japón, une las islas de Honshu y Hokkaido, de 53,8 km. Justificado por atravesar el océano.

3. Túnel de Estepona, de 53,1 km de longitud, justificado por la colmatación de la superficie de la línea costera malagueña (urbanizaciones, campos de golf, chalés y hoteles). Por tanto, se proyecta un tren de cercanías subterráneo (clicar para ir a noticia del 28.01.2018). Unirá Fuengirola y Estepona, con parada en Marbella. Transportará 8 millones de pasajeros. 

4. Túnel del Canal de la Mancha, también conocido por Eurotúnel. Mide 50,5 kilómetros y transporta en torno a 20 millones de pasajeros. Justificado porque atraviesa el océano. Y también porque une París y Londres.

Y hasta aquí, los túneles ferroviarios de longitud superior a 50 km.

El túnel de Estepona, entre el túnel Francia-Reino Unido y el túnel de Seikan (Japón)

El coste de construcción calculado de la obra costasoleña por el ministerio es de 3.850 millones de euros, siendo el coste presupuestado, recordemos, de las tres líneas pendientes del metro de Sevilla de 3.700 millones.
Hagamos memoria sobre que la Junta de Andalucía incluyó entre sus peticiones en diciembre de 2014 al Plan Juncker de inversiones de la Comisión Europea este Corredor Ferroviario de la Costa del Sol, con un importe casi exacto: 3.900 millones de euros (puede leer el documento original en este post).
Por otro lado, el ministro de Fomento ha afirmado, recogido por el diario SUR de Málaga en el enlace mostrado más arriba, durante el acto de presentación, que los estudios de demanda del tren litoral que se habían realizado anteriormente -por la Junta de Andalucía- y que apuntaban a un tráfico de pasajeros mucho mayor -hasta 100 millones de pasajeros, lea; el periodista Ignacio Martínez, por su parte, en el mítico artículo Promesas ferroviarias incumplidas, señalaba una cifra de entre 50 y 100 millones allá por 2011- no se ajustan a la realidad.
En estos días, desde la óptica capitalina, podemos hablar del túnel Pino Montano-Prado de San Sebastián también. Solo tiene 11,5 km y un coste de 700 M€, pero lo pongo porque es en Sevilla. Justificado porque así se están calladitos los sevillanos. Transportará 14'5 millones de pasajeros.
Dicho todo lo anterior, quien suscribe cree que es momento oportuno para exigir que el tramo sur de la L3 se acometa igualmente ahora, y que la obra de la línea 2 arranque también de manera simultánea (empezando por su extremo de El Prado).
No pido la luna: la línea 4, si no hubiera otro remedio, podría postergarse, pero las obras de la red de metro de Sevilla han de blindarse presupuestariamente, más allá del ciclo político. De ser adecuado, podría la Junta de Andalucía -esta vez sí- solicitar la inclusión en el Plan Juncker.
No es éste asunto partidario. La cuestión de la red de metro de Sevilla no puede volver a ser de facto preterida. Recordemos que la única línea de metro hispalense en funcionamiento ha tardado treinta años en ser realidad, mandatada por una ley aprobada en tiempos de Franco. Hoy, el gobierno andaluz debe tomar esta iniciativa, postergada en beneficio de obras de la misma índole, para la provisión de este servicio público en la ciudad con mayor número de habitantes del sur de España y satisfacción de las necesidades consustanciales a ello, de movilidad y de desarrollo económico, y como respuesta a la accesibilidad y habitabilidad de uno de los cascos antiguos más grandes de Europa (solo por detrás de los de Venecia y Génova; otras razones anteriormente expuestas para el metro hispalense, aquí, en el post "Alborozo por un tramo de metro").
Ni presupuestaria ni temporalmente pueden resultar las obras de las líneas 3 y 2 perjudicadas.
Simplemente en términos del número de andaluces que habitan el municipio hispalense, por elemental equidad -uno de los dos criterios de la Economía Pública, el otro la eficiencia Paretiana-, ya herida, esto es así.

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