viernes, abril 29, 2016

Eficiencia: ¿un concepto neutral en su manejo?

/ Henry Mintzberg, brillante académico de las Ciencias de la Gestión /

Diversas obras del autor
NOTA: al cabo de los años, me doy cuenta de que no indiqué el escrito original de Mintzberg. Glups.
http://www.mintzberg.org/blog/what-could-possibly-be-wrong-with-efficiency-plenty


En Economía de la Empresa (en general, en cualquier organización), la eficiencia es un atributo -predicable de todo proceso productivo de bienes o servicios- definido por la relación entre la medida observada del objetivo conseguido y el consumo de recursos (coste) necesario para alcanzarlo (eficiencia productiva). A igualdad de producto obtenido, el proceso más eficiente es el que emplea menor cantidad de recursos para conseguirlo.
La eficiencia, por cierto, refiere concepto distinto al de eficacia, la cual no atañe al consumo de recursos. O, más exactamente, cuando se maneja el concepto de eficacia, el coste nos viene dado desde el principio, por lo que no es variable a considerar.
Sigo a Henry Mintzberg en Twitter (@Mintzberg141). Escribe por este medio lo que él llama sus TWOG (Tweet2Blog), tuits sobre las entradas de su blog.
El último TWOG que leo a la fecha es muy interesante. Se titula ¡Por los dioses, una orquesta eficiente!.
Pero solo aludo a este tuit en realidad para recordar otro que escribió sobre la eficiencia, y que me dejó boquiabierto. Desde entonces, no me pierdo uno.
Para Herbert Simon, la eficiencia es un concepto neutral; según Henry Mintzberg, no lo es, puesto que exige medición, la cual no siempre está disponible.
De acuerdo con Mintzberg -una autoridad un tanto iconoclasta en Management, autor de diecisiete libros-, el principio ha de manejarse con cuidado -y más aún en Economía Pública-, por tres razones:

  1. dado que es más fácil medir costes que beneficios, el gestor tiende a relacionar eficiencia con reducción de costes medibles, a expensas de beneficios, menos cuantificables; 
  2. siendo más fácil medir costes, y puesto que es más fácil medir costes económicos que costes sociales, la eficiencia llevaría a fijarse primordialmente en los primeros, y conduciría así a mayores costes sociales (una fábrica sería más eficiente con independencia de la contaminación que provoque), costes que se tratarían como aspectos ajenos a la cuestión;
  3. finalmente, y puesto que es más sencillo medir beneficios económicos que beneficios sociales, la eficiencia llevaría, así, a una mentalidad economicista que resultaría en degradación social (sería más eficiente alimentarse de comida rápida que de buena comida).
  4. La lección: mucho cuidado con el manejo del concepto eficiencia.

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