Abengoa ¿luz al final del túnel?

/ Comunica a la CNMV un principio de acuerdo con los acreedores /

Hecho relevante comunicado a la
Comisión Nacional del Mercado de Valores

Tras elaborar un plan estratégico que asume los errores cometidos, la empresa muestra al mercado su nuevo horizonte industrial y económico (descarga del documento enviado a la CNMV, aquí).
Con esa planificación, estima su valor  neto en unos 5.395 millones de euros, y ofrece a la banca acreedora y bonistas convertirse en los nuevos propietarios de la empresa, mediante capitalización de la deuda (a cambio de 1.800 millones de euros) y quitas (condonación de deuda de hasta en un 70%).
Es decir, mediante un préstamo de 1.800 millones, los bancos acreedores y los poseedores de bonos de préstamos se convierten en los propietarios del 55% del capital de la nueva Abengoa. Los préstamos antiguos, por su parte, se convertirán en otro 35% del nuevo capital. El 5% será para quien otorgue nuevos avales.
La compañía ha logrado convencer a sus acreedores -que han exigido y conseguido apartar de la dirección y la propiedad a los antiguos rectores, hijos del fundador y otras familias, que sólo se quedarán, junto a los demás pequeños accionistas actuales, con el 5% restante del nuevo capital y con el mismo porcentaje de derechos políticos, frente al 51% anterior- de que en funcionamiento es más valiosa para ellos que en liquidación.
Ayer día 10 la empresa ha presentado hecho relevante a la CNMV en la que hace público el principio de acuerdo.
Para que la empresa salga del preconcurso de acreedores, en cualquier caso, necesita que hasta el 75% de los acreedores acepten la operación (los firmantes del preacuerdo suponen el 40% de la deuda). Si en quince días lo consigue, Abengoa -aun con menor dimensión, seguirá siendo la principal empresa de Andalucía-, centrada en sus líneas de negocio tradicionales, continuará existiendo.
La empresa nacida en Sevilla en 1941 podría celebrar su 75 aniversario. Sus 4.000 empleados tendrían razonablemente asegurado un futuro.

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